Yo creo que si son ejemplares aislados es casi siempre por la mano del hombre, que los hizo desaparecer en su momento y ahora les cuesta mucho reproducirse por falta de efectivos.
En zonas como la devesa de Rogueira en Caurel, Lugo o en varias zonas de los ancares de León se ven por doquier nuevos tejos a la sombra de otros árboles e incluso en campo abierto, ya que es un árbol que resiste una amplia gama de condiciones edáficas y climáticas, y tiene a su favor su gran longevidad, que es lo único que le ha hecho sobrevivir en zonas poco favorables para él.
Recuerdo zonas del Medio Atlas marroquí con ejemplares impresionantes al lado de encinas centenarias y cedros descomunales, lo que indica una amplia gama de climas en los que puede ir bien, como por ejemplo entre las fisuras de la caliza en muchas sierras de la mitad sur y este de la península, con ejemplares "bonsaizados" seguramente de varios siglos de edad.