En efecto, entre 2000 y 2005 la AO neutra propició un inicio de retorno a las condiciones de circulación oceánica y deriva del hielo de los años 80, rompiendo con las condiciones derivadas de la previa fase 1989-1995, de fuerte AO/NAO+, en la que se produjo un gran desalojo de hielo multianual.
Los efectos heredados de entonces habrían condicionado negativamente a la banquisa durante el primer lustro del siglo XXI, por lo que no se habría recuperado a pesar del retorno a AO neutra o negativa. Sin embargo, este intento de retorno a las condiciones de los 80 se trunca en 2006 y 2007, años en los que la tendencia nuevamente parece decantarse hacia los patrones de circulación asociados a AO+, que incrementan el desalojo de hielo.
Usando las imágenes que colgué el otro día, el mapa a) se correspondería a la circulación dominante en 1989-1995. El mapa c) a la circulación que, a pesar de la AO neutra, ha sido frecuente entre 2000 y 2006 y, especialmente, en este 2007.
Este patrón circulatorio explicaría una parte de lo extremo del mínimo de este verano.
En esta otra imagen, vemos la circulación en 1989-1996 (la a de la anterior imagen) y en 1979-1988, condiciones a las que ha habido un intento de retorno en 2000-2005 que parece frustrarse, de momento, en estos últimos dos años.
En cuanto al vínculo AO/NAO+ con calentamiento global, algunos estudios sí que los vinculan, creo recordar que asociado a un incremento en las temperaturas de la superficie oceánica en latitudes tropicales que, por teleconexiones, propiciaría un fortalecimiento de los "westerlies" en las latitudes medias o, lo que es lo mismo, de la NAO+. Pero no hay nada concluyente al respecto.