Sí, hace tiempo que muchos apuntamos hacia finales del primer tercio de diciembre cuando los modelos comparten escenarios de entrada fría continental en Europa, a veces el americano, a veces el europeo, otras ninguno.
Son plazos muy largos, el otoño es muy cambiante, pero es cierto que hay una tendencia a altas euroasiáticas, o fusiones del A atlántico con el A centro-polar. En ambos casos tendríamos una retrogradación de bolsa fría continental hasta donde llegue.
Ya hemos comentado que el vórtice congelado está dibujado con probabilidades de expansión después de un pequeño tiempo de descanso en el que el flujo zonal está más activo. En coherencia con estas probabilidades, el índice AO, se muestra en ascenso para descender a más plazo. El NAO se boceta ascendiendo algo sobre la media y también descendiendo más adelante.
Esta apreciable contradicción podría tener ciertas consecuencias como bifurcación del chorro, frío en Europa dependiendo de la región de ubicación del bloqueo norte, inhibición o no del frío según alianzas o alargamientos de altas presiones. Por resumir, un chorro fuerte con posibilidades de fuertes meandros y incluso retrogradación.
Sin embargo los dos modelos mantienen la dorsal oeste-sur muy cerca o encima de nuestra península. Viejo antagonismo entre los dos opuestos que nuestra geografía modula desde su peculiar posición.
Dado que los mapas, gráficos, clusters, rangos extendidos, que no son más que largos plazos en base a estadísticas sobre conjuntos de varianzas, etc, etc, cambian con cada nueva toma y procesamiento de datos, todo son probabilidades.
Para muchos son zanahorias delante de un palo que siempre les mantiene inasequibles, para otros son posibilidades de entender un poco mejor una dinámica atmosférica tan fascinante como elusiva.
Saludos!