Me parece muy bien este topic. Siempre me pregunto cómo es que hablándose tanto del "calentamiento global" se le da tan poca importancia en los medios a las mediciones. Como si todo el rato se hablase de la fiebre de un enfermo sin mencionar nunca su temperatura. Creo que es porque en realidad y a corto y medio plazo la tendencia no es nada espectacular.
A ver si aclaro algo aquí.
El análisis de la evolución de la temperatura media global en la superficie terrestre, utilizando termómetros, lo realizan dos centros, uno estadounidense (el GISS, de la NASA; dirigido por James Hansen) y el otro británico (el CRU, de la Universidad de East Anglia; dirigido por Peter Jones). El dato más importante es el que publican todos los meses sobre la anomalía de la temperatura media global. Suelen ser bastante coincidentes.
Para calcular estas anomalías (diferencias con respecto a la temperatura media) se divide a toda la superficie terrestre en celdas (pixels) de 5 º de longitud x 5 º de latitud (con menos de cuatro celdas queda así cubierta, por ejemplo, toda la Península Ibérica) y se calcula y otorga a cada una el valor medio de las temperaturas registradas en las estaciones que se localizan en su interior. Luego se determina la temperatura media global calculando el valor medio del conjunto de todas las celdas. Se suele tambien añadir a estos valores continentales las anomalías registradas en las temperaturas superficiales del mar para poder dar el dato de tierra+mar.
Otro método utilizado es el de las mediciones por satélite. El análisis más importante está a cargo de John Christy de la Universidad de Alabama. Las medidas se basan en la captación de las microondas de 60 gigahertzios que emite el oxígeno atmósférico y cuya intensidad es dependiente de la temperatura del aire. En realidad, no miden lo mismo que los termómetros de superficie. Los termómetros de superficie miden la temperatura del aire a dos metros de la superficie, mientras que los satélites miden la temperatura media de diferentes capas de la troposfera y de la baja estratosfera, delimitadas por diferentes superficies de presión y de altura. El sistema de medición satelitario tiene la ventaja de abarcar la globalidad de la esfera terrestre, océanos incluídos, y no sólo las regiones en las que existen observatorios meteorológicos. La resolución de sus celdas es también unas veinte veces mejor que las de los termómetros de superficie. Su incoveniente es que las series aún sólo abarcan poco más de dos décadas (desde 1978) y que modificaciones en la órbita de los satélites pueden dar resultados no del todo fiables.
Aquí abajo pongo las anomalías de la temperatura media global, mes a mes, en los 15 años que van de Enero de 1990 a Diciembre de 2004, en superficie y en la baja troposfera, medidas respectivamente con termómetros es superficie y con satélites.
Evolución de la temperatura media global en el período Enero 1990- Diciembre 2004 medida con termómetros en superficie. Se representan las diferencias de las temperaturas mensuales con respecto a las medias mensuales del período 1950-1980. Lo más notable es el descenso térmico ocurrido tras la erupción del volcán Pinatubo, en Junio de 1991, y el ascenso de la temperatura media global durante El Niño de 1997-98.
Evolución de la temperatura media global en la baja troposfera en el período Enero 1990- Diciembre 2004 medida por satélites. Se representan las diferencias de las temperaturas mensuales con respecto a las medias mensuales del período 1979-1998. Otra vez, lo más notable es el descenso térmico ocurrido tras la erupción del volcán Pinatubo, en Junio de 1991, y el ascenso de la temperatura media global durante El Niño de 1997-98. La tendencia general en el período considerado es casi inapreciable.