Como comentáis, claramente el motivo por el que ahora mismo la extensión está en mínimos para la fecha es la falta de hielo en la Bahía de Hudson, que lleva mucho retraso en su congelación. En esa zona hay unos 500.000 km2 que normalmente para esta fecha ya están congelados y que este año no lo están aún.
Lo de la Bahía de Hudson este año viene de lejos: en primavera, el hielo allí se retiró bastante antes de lo habitual: ya mediados de mayo. ¿La causa? un persistente flujo de viento del este que arrastró la banquisa alejándola de la costa junto a persistentes altas presiones y temperaturas e insolación muy por encima de la media en la zona. Imagen del 26 de mayo:
Gráfica con la extensión de la banquisa en Hudson en mayo en 2024 y años anteriores:
Esta apertura temprana favoreció un calentamiento del agua por encima de la media (menos albedo, más radiación solar alcanzando el agua...) junto al resto del verano con condiciones meteorológicas también desfavorables, en esta zona y en general en todo el Ártico Canadiense.
Dado que ese calor extra debe escapar a la atmósfera antes de que se produzca la congelación, causa un retraso en la congelación en otoño, y más aún si, como ha ocurrido hasta ahora, las condiciones meteorológicas en en la zona continúan sin ser demasiado favorables. Habrá que ver cuándo consigue congelarse por completo finalmente. Mientras tanto, será un claro lastre para los valores hemisféricos de extensión, que seguirán en mínimos al menos hasta que no cambie esta anomalía en Hudson.
En el resto de zonas, la extensión (y el grosor y volumen) se mueven a día de hoy dentro del rango habitual en los últimos 10 ó 15 años. Claramente por debajo de lo que era habitual en las décadas anteriores, pero sin particulares estridencias este año, al margen de lo ya comentado en Hudson.