Un comunicado de la Nasa sobre el hielo de Groenlandia:CAMBIO CLIMÁTICO: NUEVOS DATOS SOBRE EL DESHIELO EN GROENLANDIA
Por primera vez, científicos de la NASA han analizado datos directamente desde las mediciones realizadas por los satélites para demostrar que la pérdida de hielo ahora supera con creces la cantidad de hielo que se recupera en la capa de hielo que se hunde de Groenlandia.
CAMBIO CLIMÁTICO: NUEVOS DATOS SOBRE EL DESHIELO EN GROENLANDIA
Por primera vez, científicos de la NASA han analizado datos directamente desde las mediciones realizadas por los satélites para demostrar que la pérdida de hielo ahora supera con creces la cantidad de hielo que se recupera en la capa de hielo que se hunde de Groenlandia.
La extensa masa de hielo de Groenlandia ha estado perdiendo cada año casi 100 gigatones de hielo, la mayoría en regiones de baja elevación en la costa sudeste del continente, incluyendo su punta sur (cuya fotografía se puede observar por cortesía del Equipo de Respuesta Rápida de la NASA MODIS).
El nuevo informe, publicado el pasado jueves, indica que la inmensa capa de hielo que cubre Groenlandia se está hundiendo rápidamente, aunque no tan rápido como en anteriores investigaciones.
El estudio se ha basado en un uso innovador de los datos obtenidos por el Satélite de Recuperación de Gravedad y Experimento del Clima (GRACE) que revela información detallada sobre dónde y cuándo ha cambiado la masa de hielo de Groenlandia.
Los datos del Satélite de la NASA han revelado cambios regionales en el peso de la capa de hielo de Groenlandia entre el 2003 y el 2005. Las regiones costeras más bajas (en azul), han perdido tres veces más hielo al año debido al exceso de deshielo y los iceberg y el interior más elevado (naranja/rojo) han ganado del exceso de las nevadas. (por cortesía de Scott Luthcke, NASA Goddard).
Según Scott Luthcke, del Laboratorio Planetario de Geodinámicas de la NASA, el cambio se encuentra en que anteriormente la acumulación de nieve y la pérdida de hielo no estaban compensados, sin embargo, la situación habría cambiado significativamente con una pérdida anual de hielo igual a unos seis años de media del agua que fluye por el Río Colorado.
Luthcke y su equipo publicaron sus investigaciones en el Science Express, la edición anterior del Journal Science.
Se considera la capa de hielo de Groenlandia como el “termómetro” de las consecuencias del calentamiento global, por lo que incluso un deshielo más lento aumenta la preocupación. Demasiados cambios en un espacio de tiempo corto.
Se considera que para determinar si la pérdida de hielo es una amenaza a largo plazo, se debería llevar a cabo un monitoreo exhaustivo en el futuro.