Comentar que a pesar de la falta de registro sistemático de la lluvia de barro (el problema esencial para su estudio), algunos trabajos en el ámbito europeo realizados en los últimos años confirman la importancia adquirida por estas y su incremento en los últimos años. En las Islas Británicas, Burt ha documentado 25 casos de lluvias de polvo entre 1900 y 1990, 16 de ellas desde 1983. Thomas completó este listado con 8 nuevos episodios entre 1991 y 1992. En el Laboratorio de Aerología del Observatorio de Midi-Pyrennées (Francia) se registraron entre 1983 y 1989, 126 días con polvo sahariano, con 64 episodios de lluvias de barro.
En la Península Ibérica a pesar de tener un seguimiento aún más problemático, Quereda Sala (1996) a partir del estudio de la serie del observatorio de Elche comprobó que la frecuencia anual de 6.5 episodios al año, entre 1985 y 1994 había aumentado a 9 entre 1989 y 1994. En Barcelona, según Martín y Llasat (1991) se pasó de una media de 4 días de lluvia de barro al año entre 1944 y 1982 a 6.5 entre 1983 y 1985.
El incremento de circulaciones meridiandas (causante de este fenómeno) ha sido últimamente relacionado con una posible dilatación de la célula de Hadley. Esta dilatación en latitud sería la compensación necesaria de energía y momento ante la elevación latitudinal de la zona baroclina de latitudes medias como consecuencia de la fusión de la
banquise ártica. Según esta hipótesis, se podría estar ante el corolario de nuevas zonaciones térmicas determinadas por el aumento actual de temperaturas en el planeta.
Comentar, de todas formas, que las lluvias de barro son un fenómeno natural en las condiciones climáticas de la cuenca mediterránea occidental, debido a su proximidad a la fuente suministro que constituye el desierto del Sáhara. En su génesis tiene decisiva participación la presecia de flujos intensos de componetne sureste en niveles bajos de la troposfera (
low-level jet) asociados a las ciclogénesis profundas generadas, en estos casos, en el sector marítimo de Alborán-Argel (depresiones de Argel), que se acompañan de vaguadas profundas en altitud con eje situado en torno a 5-10º oeste.
Adjunto a continuación una imagen del Meteosat 5 (canal infrarrojo) del día 21 de enero de 1977 y el mapa sinóptico de superficie y topografía de 500 mb. Situación típica de lluvia de barro.
Como anécdota comentar la aparición de polvo del Sáhara en observatorios del Caribe (observada por primera vez por Prospero, en 1970) y de polvo del desierto de Gobi sobre Mauna Loa (Hawai). Prueba de la magnitud que pueden alcanzar los desplazamientos de polvo desértico.